viernes, 10 de mayo de 2013

Importante? Lo dudo...

 Hubo un tiempo de mi vida en que me lo callaba todo, que tenía que mentir para no ofender a nadie y sí, aún lo sigo haciendo, pero al menos ahora, cuando tengo que decir la verdad, la digo, aún sabiendo que puede doler y que se pueden enfadar conmigo, y es más, lo han hecho, se han molestado conmigo por decir la verdad, pero durante ese tiempo, me he "alejado" hasta que he notado que han recapacitado... 
 Mi problema es... Puedo ser la persona más alegre si me lo propongo, puedo aparentar no tener nada si ese nada no me afecta tanto, pero, no puedo, no puedo esconder mi cara detrás de sonrisas falsas, no puedo engañar a los demás y mucho menos puedo engañarme a mí misma... Soy una persona demasiado sensible, cualquier actitud, cualquier gesto e incluso, palabra, puede llegar a dolerme tanto como un insulto y sé que nunca seré capaz de saber el por qué de eso... Quisiera poder cambiar esa parte, e incluso, quisiera poder cambiar el miedo que me da perder a quienes me rodean... Quisiera, por una puta vez, confiar en mí misma y decirme que no la voy a cagar, que todo va a salir bien, que dentro de unos años, ellos seguirán estando ahí, pero mi puñetera actitud, siempre a la defensiva cuando algo me molesta... Eso es lo que me hace perder y estoy harta, harta de intentar, intentar, intentar y seguir siendo la misma subnormal de siempre, esa que se aparta en un grupo de gente, esa que cada dos por tres, tiene la estúpida sensación de molestar cuando habla... En fin, alguien que no me gustaría... 
 Mi confianza por los suelos, mi autoestima por el subsuelo y mi credibilidad, eso ya ni tengo... La gran mayoría de la gente me dice lo especial que soy, lo importante, lo buena persona y cosas así, pero... No sé si me engañan a mí o se intentan engañar ellos, pero lo que yo sé sobre mí es que... Soy cariñosa hasta el punto de plasta, muchas cosas me las tomo mal, que me paso de pesada con las personas que me importan, que odio que me hable cuando le intereso a todo el mundo, odio que los planes me salgan mal, odio cogerle cariño rápido a las personas, hablar con ellas durante casi 24 horas y cuando dejo de hacerlo, sentir que ya les aburrí... Pareceré posesiva en muchas ocasiones, no lo niego y eso es algo que también me molesta muchísimo de mí... Siempre que tengo que sacarme defectos, me encuentro muchísimos, creo que podría llenar un folio por las dos caras, en cambio, a la hora de sacar mis virtudes, podría dejar el folio con dos o tres cosas y tenerlas que pensar muchísimo... 
 No sé si esto será debido a todos esos años infravalorada, donde todo lo que hacía estaba mal y me lo tiraban a la cara como si no doliera, donde todo molestaba y no era precisamente la amiga perfecta... Siempre fui un segundo plato, alguien que estaba ahí para ocupar espacio, que decía paridas de las que nadie se reía... Esa subnormal que lloraba cada jueves y cada viernes por boberías de niñas chicas, esa que siempre cansaba de la misma retaila todos los viernes... Esa que NUNCA se hizo notar. 
 Sinceramente, no echo absolutamente nada de menos de esa época, y mucho menos me arrepiento de todo lo que me paso, por fin he aprendido a reírme de todo eso, ha darme cuento de lo infantiles que fuimos, pero eso no significa que las quiera de vuelta en mi vida ni mucho menos. Ahora he aprendido a vivir mi vida, aún un poco rara de tener tanta libertad, pero he aprendido a hacerlo y aunque me cueste creérmelo muchas veces, sé que soy feliz, no sé si más por obligación hacia mí misma o porque de verdad lo siento, pero lo soy... Después de todo, he conocido personas indispensables, incomparables e insustituibles. Pero eso jamás hará que me quiera un poco más, ni tan siquiera pensar en que para alguna de ellas soy importante, porque no lo creo, nunca lo he sido para nadie y dudo que las cosas cambien ahora...

jueves, 2 de mayo de 2013

Como una amiga...

 ¿Qué coño estoy haciendo? ¿Por qué intento sustituirte? Pero... Pero, ¿qué coño? Si eres completamente insustituible, si nadie más me llena de la misma forma que lo haces tú... Pero... Pero, aún así siento la necesidad de hablar con personas diferente a ti que no me hagan sentir que molesto como haces tú... La verdad que, poco a poco, está funcionando, ya no siento esa gran necesidad de querer hablar contigo, aunque no lo hayamos hecho en días, a fin de cuentas y me remito a los hechos acontecidos (que fisno me quedó jajaja) sé que solo te acordarás de mí cuando alguien me nombre o cuando "te aburras", porque eso es lo que me has dado a entender... Tantos meses siendo yo la que iniciaba la conversación, tantos meses aguantando tus "sí","no","no sé" y todo eso con tal de saber de ti, de sentirte aquí a mi lado, pero, supongo, que en el algún momento tenía que darme cuenta que mis fantasías no eran más que eso, fantasías y que mis sueños jamás iban a hacerse realidad... No voy a negar que te sigo necesitando en mi vida, pero ya no de la misma manera que antes... 
 En algún momento tenía que pasar, en algún momento tenía que dejar de pensar tanto en ti y empezar a preocuparme más por mí y aunque me preocupe por mí, por dentro quiero saber de ti, escondiendo esas ganas tras una sonrisa día tras día... Estabas viviendo tu cuento perfecto de princesas en el que nunca quise pensar porque sabía que ese cuento no me incluía... Las cosas han cambiado mucho y sé que por más que lo hablemos, porque más que lo aclaremos, sí, puede que hablemos par de días seguidos pero, ¿luego? Luego volveríamos, de nuevo, a lo mismo, al no hablar, a extrañar... Y no, ya estoy cansada de ese juego y ahora me toca jugar a mi. No pretendo conseguir nada, porque nunca me ha gustado esa clase de cosas, simplemente quiero "alejarme" sin dejarte del todo, seguiré aquí cuando me necesites, eso no cambiará, a fin de cuentas, sigues siendo la más importante de mi vida, pero... Lo siento, debo ocuparme de llevar mi vida en una buena dirección, tal vez, no la correcta realmente pero, sí la correcta para mí en estos momentos.
 Ni siquiera sé por qué me disculpo por esto si nunca supiste nada, será porque, en el fondo, me duele tener que tomar esta decisión, pero no iba a amargarme la vida con alguien que no tendré en el presente y mucho menos en el futuro... Bastantes veces lloré al estamparme con la pared de la realidad como para seguir haciéndolo...
 Te quiero, te amo y esos sentimientos nunca cambiarán, pero aprenderé a quererte y amarte de la misma manera que tú lo haces conmigo como una amiga... Especial, pero como una de ellas.