Hey! Ya estoy de nuevo por aquí, la verdad sin muchas novedades, pero... Ya me hacía falta escribir un poco, ha pasado un tiempo considerable y no veo justo dejarlo todo así, en el aire...
Pues nada, solo voy a escribir un día, un día que para mí fue, es y será el mejor día de este año que empezó como el puñetero culo.
La volví a ver, la segunda vez este año, pero que vale por muchas, era su orla, iba extremadamente preciosa y sinceramente, no sé cómo pude aguantar la baba jiji. Bueno, el hecho es que... Cada vez que revivo ese día, mi cara se ilumina y sale la típica sonrisa tonta que no puedes evitar, imaginense, por la calle me pueden llamar perfectamente loca jajaja, pero bueno, empiezo a contar.
Llegué y la vi de lejos, si supiera cuánto la había echado de menos... Bueno, pues en eso que no estaba mirando, se acercó alguien a mí y me abrazó, yo de idiota voy y pregunto que quién era ajajaja pero después caí y me acomodé entre sus brazos, (me sentía muy segura ahí :$) y después lo remata con un juego de miradas y sonrisas que me iban matando poco a poco y aumentando mi amor.
Finalmente, cuando acabo todo el acto, volví a donde estaba todo el mundo y vi como me buscaba desesperada y preguntaba por mí, pero me dio pena y me acerqué lentamente, me vio y vino "corriendo" a darme un abrazo mientras me decía "te echaba de menos", luego la típica foto y tiempo después... No separarse de culo de su novio, pero bueno, a pesar de eso, no me importó.
Volvió a cogerme de las manos y hacerme sentir vulnerable a su lado, cada vez que lo hace me siento como una niña chica el día de reyes, de verdad, no sé cómo consigue ese efecto en mí... Verla desde lejos y ver como cada dos por tres miraba para mí, aún teniendo a su novio al lado, me hacía sentir especial... Me estaba teniendo en cuenta y en el fondo, me gustaba. Pero como siempre, llegó el momento de la despedida, ese momento que cambiaría, pero no me importaría repetir y menos con ella, sus abrazos acompañados de "te quiero mucho" al oído, hacen que mi corazón se acelere a velocidades inimaginables y si encima, me abraza más fuerte que yo a ella, ya es que... Bff...
Como le dije a una amiga, ese día salí más enamorada que cuando entré... Y sí, me entraron unas ganas inevitables de contárselo, pero... Mi boca no estaba por la labor de moverse, así que, proseguimos con la misma historia.