miércoles, 3 de agosto de 2011

Es irónico.

Te pones a ver fotos y más fotos. 
Cada una te recuerda un momento de tu pasado, pero obviamente, la gran mayoría son momentos felices, momentos en los que no te importaban los problemas, porque no existian y ahora es eso lo que me arruina la vida, no conseguir olvidar nada, ser muy frágil y creer que todo volverá a ser como siempre. 
No sé si eso es malo o no, pero lo que sí sé, es que por mucho que quiera, no puedo, me destruyo poco a poco pensando en lo bien que lo pasé con aquellas personas que en un momento de mi vida me hicieron feliz, en pensar que eran como mi familia pero con una diferencia, que con ellas todo era diferente.
Sinceramente, no las echo de menos, pero sí es cierto, que echo de menos muchos momentos, muchas promesas y muchos sueños para un futuro, para ese futuro que íbamos a pasar juntas y en el que nadie nos iba a separar. 
Ahora me veo como una ilusa, pensando en que todo se arreglará, creo que todo esto es un mal sueño y que cuando me despierte, todo seguirá igual, pero no. Es la realidad y tengo que aceptarla, tengo muchas personas en mi vida y me hacen feliz, más incluso que ellas, pero no puedo luchar contra mi corazón, no puedo dejar de estremecerme cada vez que veo el pasado.
E intentado pasar página una y otra vez, cuando creo que lo he conseguido, vuelvo a recordar y estoy demasiado confundida. 
Hay una mezcla de emociones en mí, que no sé como demostrarlos: odio, amor, tristeza, alegría, nostalgia, melancolía.... Es una lucha constante entre mi cabeza y mi corazón. Mi cabeza no quiere que me siga haciendo daño y mi corazón, late deprisa cuando recuerdo aquellos momentos. 
A veces creo que me merezco estar así, no sé hacer nada bien y este es mi castigo.
No hago más que buscar maneras de distraerme y no pensar en nada, pero es imposible y ya no sé qué más puedo hacer.
Es irónico, no querer recordar y que cada instante del día, te obligue a hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario