Tener ganas de estar con alguien en cada momento del día y que la distancia no te deje. No saber cuando verás a esa persona, cuando la podrás abrazar y echarla de menos cada día más y más.
Tener ganas de decirle te quiero a la persona que deseas y no hacerlo por miedo a perderla.
Llorar noche tras noche, porque sabes que los km y la buena amistad no os permiten ser nada más, y por culpa de ello, no puedes ser la misma de siempre y ni tampoco ser feliz!
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