No puedo dejar de pensar en lo mismo una y otra vez, mientras lo pensaba me venía una imagen, tú despidiéndote de mí con una sonrisa y yo alejándome llorando... Es que... Aggg... No sé... En vez de una lluvia de ideas, me viene una idea de dudas que necesitan tus palabras...
Y lo peor es que, soy tan masoca, que encima escucho canciones triste, me adoro (ironía). La única manera en que puedo estar tranquila es estando tú a mi lado, lo tengo comprobado y ojalá pasara eso más a menudo...
Dios, me estoy dando cuenta que este año, estoy pensando más en ti que nunca y la verdad, me agobia, porque intento concentrarme en otras cosas y no puedo, al momento vuelves a aparecer tú.
Y encima, me da miedo seguir desahogándome con la misma persona, porque va a pensar que solo me interesa cuando estoy mal, ya que no solemos hablar muy a menudo y la otra persona con la que también podría hacerlo... No me atrevo, sí, soy una cobarde, pero es por la sencilla razón de que siempre lo he mantenido dentro, ni siquiera recuerdo por qué salió el tema, pero nunca lo había contado, era un secreto que guardaba como si fuera un tesoro y ahora, siento que desde el momento en que alguna de las personas que lo saben, se enfaden conmigo, lo cuenten...
Soy tan típica... Me encanta ayudar a la gente, pero no me dejo ayudar... Y lo peor es que cuando quiero contarlo es porque realmente siento la necesidad de que alguien me ayude, pero nada, es intentarlo y el miedo se apodera de mí como una niña chica en la oscuridad.
Ahora sí que no sé qué hacer, son tantas y tantas las dudas nuevas que me surgen cada día... Estoy hecha un caos...
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